En algún lugar de Sotelo, se encuentra, perdido en la inmensidad de una gran ciudad, una pequeña unidad habitacional, cuyo nombre he de reservarme, más que nada, porque ahí no hay nada que ver, sólo quería dar un punto de referencia, pero ahora que lo pienso, me arrepiento, no es necesario dar tantos detalles.
En Sotelo, además de unos tacos bien chidos, una Pizzería que sobrevive gracias a la gente que prefiere su sabor casero sobre el sintético sazón de Domino's o Hut y uno de los pocos Video Centros que aún hay en México hay una casa; no muy bonita, pero grande, es una de esas construcciones que sobrevivieron el terremoto de 1985 y la gente la considera indestructible. Dos pisos, un pequeño jardín lleno de mala hierba, una reja sostenida solamente por una bisagra, y ventanas apedreadas son las marcas por las que cualquier persona reconocería esta casa, además, claro está, del putrefacto olor que despide, vamos, sin Pin-pón, tuviese algo más que un patio y se hiciera de un patrimonio, sería esta casa, llena perfectamente sus estándares, a fin de cuentas, es particular.
Si uno ve de frente esta casa, se pueden observar un par de comercios de su lado izquierdo, un par de tiendas de esas que están perdidas en la década de los setentas, de esas que todavía tiene una hielera del refresco Titan, y que seguramente son llevadas por los nietos de sus fundadores, quienes, también probablemente, maldicen cada segundo que pierden esperando por algún cliente mientras ven el show de moda frente a su televisor blanco y negro.
Esta tienda al igual que todo Sotelo, la casa de Pin-Pón está perdida y mucha gente no sabe que existe, pero para un grupo de sujetos, es un punto clave, un lugar interesante y una parada obligada en su diario trayecto, en particular, cuando hace calor y sudan más de la cuenta tras haber apedreado la casa vieja y pestilente. Este changarrito es importante para aquellos conocidos como El Autor, el Metatron y sus cuatachos.
Algo que toda la gente que ha tenido el disgusto de acompañar a El Autor a esa tienda se pregunta es: ¿por qué demonios compran cosas en esa tienda si es que queda tan lejos del departamento donde se encuentra el cuartel de Ocio Crápula y Compañía?, algunos no sólo se lo preguntan a sí mismo y deciden externarlo, a lo que se le responde "¿por qué no?"; para el final del día, una pregunta que fue respondida con otra pregunta no tiene una respuesta y deciden olvidar el tópico, recordar que están con gente que se enorgullece de autonombrarse "Los Crapulosos" y mejor se concentran en pasarla bien.
¿Todo esto para qué sirvió?, veamos... sinceramente no lo sé, simplemente estaba de ocioso, y pensé que sería lindo despertar dudas entre quienes lo leyeran, o simplemente, hacerles perder un rato, ¿hice mal?
-¡Hey Autor! -Exclama (como lo signos lo indican) muy emocionado Metatron-, mira lo que he encontrado.
El Autor, quien se pica la nariz con una pluma, mientras disfruta un interesantísimo momento en su sofá favorito picándose la nariz con una pluma, no presta mucha atención al llamado de Metatron.
-¡Cabrón! -grita Metatron-, pinche Autor, ven, mira.
-A ver -El Autor saca la pluma de su nariz, la limpia con su camisa, la pone en una mesita de centro y se levanta-, ¿qué pedo Metatron, ahora qué hiciste?
Muy emocionado, Metatron lleva en sus manos una bolita café con ligeros matices verdes -¡Mira Autor!, al fin le están saliendo greñas a mi Don Pastito.
El Autor mira detenidamente a Metatron, luego mira a Don Pastito, levanta la mirada para observar a Metatron y tiernamente le dice: -¡No mames hijo de la grandísima gran chingada!, ¿hiciste que los lectores de este pinche blog se mamaran todo este putísimo rollo nomás para anunciar que tu no menos putísimo Don Pastito tiene cabello?
-Sí.
-Estás de la verga, me cae, que estás bien de la verga.
Fin de la charla número 56581111 entre El Autor y Metatron.
-El Autor.
3 comentarios:
te pasas de pendejo hehehe
- Que el autor y el metatron no son el mismo pendejo?
....
¿Sera de personalidad multiple? Quien sabe...
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