Siki-Siki-Baba

En un esfuerzo por hacer algo que pudiera servirle a aquellos que no tengan mucha inspiración, los crapulosos de Ocio, Crápula y Compañía, hemos desarrollado una dinámica que podría ser usada por cualquier bloggero para rellenar esos espacios en blanco que suelen estar tan presentes en bitácoras pedorras (como ésta).

La dinámica es sencilla: sólo tiene que pensar en cosas, que le caguen la madre; ya sean personas, objetos, situaciones, actividades, lugares o su puta madre (su puta madre suele ser cagante), el chiste es que le sean molestas y usted crea que su vida sería igual, o tal vez un poco más feliz si no existieran.

(un niño de aproximadamente nueve años interrumpe a El Autor mientras da las instrucciones de su churrísima dinámica)

Jimmy: (tímidamente le jala el pantalón) Pero Deavid, hacer una lista es algo que cualquiera puede hacer.

Deavid Author: (le soba la mollera hasta desacomodarle el peinado de Benito Juárez) ¡Tienes razón Timmy!

Jimmy: Me llamo Jimmy señor.

Deavid Author: Y me importa un bledo tu nombre hijo, no obstante, tocaste un punto muy importante. Como Panchito dijo, hacer una lista es algo muy sencillo, es por eso que, como parte de la dinámica, es necesario escribir un par de líneas explicando el porqué nos molesta lo que enlistamos; también se vale exponer la razón por la cual, nuestra vida sería más feliz sin su existencia.

Jimmy: ¡Wow! Eso ya suena un poco más complicado Deavid.

Deavid Author: Claro que lo es Sammy, pero tú lo dices porque eres estúpido.

Jimmy: Chinga tu madre pinchi Autor.

Deavid Author: Recuerda Ronnie, yo soy mayor que tú y conozco a tus padres, ellos podrían castigarte si les digo que le faltaste al respeto a tu tito Deavid.
Jimmy: (asustado y con voz quebradiza) ¡No!, por favor, no le digas a mi padres que te dije cosas feas.

Deavid Author: Claro que no lo haré Jimbo, te recuerdo que soy una persona tolerante que cree en el perdón, es por eso que pasarás oda la tarde con mi mejor amiguis, el Cardenal Norberto Rivera.

Norberto Rivera: (aparece de entre una nube morada) Hola Jimmy, ¿estás listo para un peregrinaje a lo más profundo de mi hábito?

Jimmy: (A Deavid) Hubiera preferido que le dijeras a mi padres.

Deavid Author: Lo sé Lammy, lo sé.

Metatron’s Lounge Presenta: Meme-tatron #2
(El título menos original que pudimos pensar)
Cosas sin las que podría vivir y sería igual o más feliz.

*Sin un orden en específico, todo fue conforme se me ocurrió.

-Woody Allen.
(Pendejo)

Desde mi muy particular óptica, a nivel dirección, este tipo es igual Roberto Gómez Bolaños, pero región 1. En cuanto a actuación, la cosa no es muy diferente, todos los papeles que interpreta son los mismos, no importa que sea un neoyorkino neurótico, un neoyorkino neurótico o un neoyorkino neurótico, siempre actúa como un neoyorkino neurótico.

-Roberto Gómez Bolaños.
(Pedejazo)

Woody Allen, pero región 4 (¿verdad que no se veía venir ese gag?). Pinche chéspiro me resulta vomitivo, este tipo nunca salió del Chavo del Ocho, ¡por el amor de Asmodeo!, todos sus chistes eran predecibles, sus tramas pendejísimas, si acaso lo único interesante en su trabajo sería el concepto de un niño que vivía en un barril, y ni eso, la misma situación ya se había usado en The Little Rascals; pero como eso nadie lo sabe, todos piensan que Chespirito es genial, la onda, la panacea de la comedia mexicana... estamos de la verga.

-Los fanáticos clavados.
(Idiota genéricos)

“Tú no entiendes esa alternativa”
“Es que no estás en el mismo canal”
“¿Qué sabes tú de arte?”

Escuchar ese tipo de frases es normal entre los fanáticos clavados de LO QUE SEA, cuando uno pide una explicación del porqué el trabajo de su objeto de fanatismo es bueno.

La realidad es que probablemente son tan estúpidos, que ni ellos sepan porqué es bueno lo que les gusta, eso o no saben traducir su gusto en palabras. Como sean, el punto es que son pendejos.

-Pink Floyd
(Grupo de pachecos)

Sí, estos cabrones son el Ultimate-vergonius-paradis del rock psicodélico, sí, también lo son los amos de la experimentación con los sonidos y los sentimientos que éstos provocan. También sé que pasaron a la historia cuando dieron una tocada en Berlín cuando se marcó el final de la guerra fría. Estoy muy conciente de que Dark Side of the Moon es probablemente el disco más importante de la historia.

Créame, sé cuan importante es Floyd, pero me caga la madre, pinche música que yo denomino como tétrica, paranoica y culera, mi vida sería mucho más feliz si esta cosa no existiera.

-La filosofía.
(Debralle existencial)

Tal vez la filosofía no sería tan cagante si la gente no intentara meterte en el culo todo lo que según ellos, creen entender de ésta, un ejemplo claro es Carlos Cuauhtémoc Sánchez, quien seguramente un día se chingó “Más allá del bien y del mal” y al llegar a la mitad, comenzó a escribir al Juventud en éxtasis, pero no fue hasta que medio leyó “Das Kapital” cuando vio que tenía que ponerle un final bonito si quería generar efectivo.

No tengo nada en contra de Nietzsche, Marx o Kant, pero la gente que basa sus vidas en lo que según ellos entienden de las obras de estos tíos, es más molesta que un pinche grano en la entrepierna.

-El pasajero invisible.
(Leyenda urbana)

Esto le ha pasado A HUEVO, a todos los que se hayan subido a una combi o a un microbús (que es donde más se presenta este fenómeno).

Uno está sentado en el micro, muy contento y de repente, el chofer se detiene por completo, con curiosidad, se voltea para ver si se subió una riquísima busty-babe, pero ¡no!, puro dedo, no se sube nadie. En la desesperación de que nadie aborda el transporte, se busca con la vista a ver si hay alguien en la lejanía con un montón de jacales que, corriendo, van hacia la micro, pero no... no hay nadie, es... el pasajero invisible.

Tengo cuatro hipótesis para este fenómeno:

1) Efectivamente, es un pasajero invisible.
Que de ser cierto, sería muy terrorífico. Digno de una investigación de Carlos Trejo o Juan Antonio Sáenz... incluso para los dos.

2) El chofer realiza una serie de simulacros de parada.
En un afán de servirle mejor al público, el Chofer ha decidido hacer ejercicios para ver que tan cerca puede quedar de la esquina frenando con puro motor.

3) Tanto tiempo en bajo los rayos ultravioleta hacen que el chofer vea pasaje que no existe.
Supongo que sufrir alucinaciones es mejor que el cáncer de piel.

4) Al muy hijo de puta le vale verga que sus pasajeros, así como los autos particulares que le mientan la madre detrás de él, tengan prisa.
Altamente probable.

-Los Fresas.
(Entes diabólicos)

Como la peste bubónica en el medioevo, los fresas contaminan todo lo que está a su paso. Hace tiempo, uno podía mantenerse lejos simplemente evitando ir a donde ellos iban, por ejemplo, los antros, las discos, y los bars pretenciosos donde un vaso con agua cuesta cuarenta varos. Pero hoy en día, los fresas están por todas partes. Exponiendo sus pendejísimos puntos de vista del mundo (¡Éeepa!), hablando idioteces banales (¡Éeepa!) y criticando todo lo que según ellos, está mal (¡Éeepale!). Pinches fresas... cagan la madre.

-La popó líquida.
(Líquido mortal)

Hacer del dos, pero que suene como que haces del uno es pinche, muy, muy pinche. La popó líquida, o “cholula”, es generalmente causada por comer alimentos descompuestos, o por abusar de las mieles del chile, que cuando es habanero, provoca también irritación y desprendimiento en las uñas. La popó líquida es, literalmente, de las cosas más mierdas que pueden pasar.

Los pendejos que desconocen el concepto de “Caja Rápida”
(Grupos étnicos)

Es probable que tenga que ver con alguna especie de distanciamiento lingüístico por parte de los gitanos, los judíos y los nacalorius guadalupanis, pues son éstos los grupos que suelen comprar víveres como si estuvieran llenando un bunker nuclear y clavarse a las filas de las cajas rápidas, donde hay letreros que claramente dicen “máximo 20 artículos”.

No comprendo porqué los empleados no les dicen nada, pero para los que solemos estar atrás con un refresco, un paquete de pan integral y un bote de comida prefabricada no nos hace ni tantititita gracia.

Además, por si fuera poco, estos cabrones pagan una parte con vales de despensa, otra parte con efectivo, y lo que falte con la tarjeta de crédito/débito. Yo propongo que, para este tipo de idiotas se abra una caja que se llame “caja lenta” y el letrero diga “Aquí les tenemos paciencia”. Lo más seguro es que, de implantarlas, esas cajas estuvieran llenas de personas con cuatro productos como máximo dispuestas a pagar con el importe exacto.

Jerk-Clerk
(Incapaz)

Por si las cajas rápidas no fueran lo suficientemente frustrantes, por lo general, éstas son atendidas por sujetos que parecen haber fallado cuanta prueba de habilidades psico-motrices existe.

No sé si sea un mal destino, pero pareciera que todos los empleados del súper mercado tuvieran la habilidad de desmadrar códigos de barras, quedarse sin cambio y tirar los sistemas bancarios sólo cuando uno va a pagar, porque, a huevo, todas las personas antes y después de uno, realizarán sus transacciones sin problema alguno.

Gamer-Villamelón.
(Curruptus-by-marketing)

“Nintendo es lo mejor porque es Nintendo”
“Xbox es la consola de los hombres”
“PlayStation es la verga”

Entiéndanlo de una buena vez, Nintendo no tiene un Materchief, ni un Dante, Microsoft no tiene un Link ni un Heihachi Mishima y Sony no tiene un Mario o un Jet Set Radio. Carajo, cada consola tiene lo suyo, ¿es tan complicado razonarlo?

Supongo que sí, porque hasta la fecha los pendejales que creen que tener un vibrador como control siguen pensando que no hay nada mejor que una consola de generación pasada disfrazada de tostadora.

Por su parte, los asnos que mientan madres en Xbox Live, siguen un mundo de fantasía donde pueden mentarle la madre a todos protegidos por el velo del anonimato. Mismo pendejos que creen que por tener dos juegos buenos y diez kilos de juegos pinchísimos gastaron bien su dinero en la calefacción mega ruidosa que tienen por consola.

Y ni qué decir de los pobres pobres que quedaron todavía más pobres tras gastar miles de pesos en una consola que no tiene juegos, dan entre ternura y asco.

Señores, a las compañías les vale un kilo de verga lo que digan de ellas, déjense de mamadas y usen sus consolas para lo que son, para jugar, no para causar polémica.

Las cosplayers obesas.
(Entes flácidos de mal gusto)

Puto horror, no, no, no, ¡NO MAMES! No... ¡qué pinche puto horror!

Las exnovias chingativas.
(Femme colericus)

Sí, la pasamos bien, pero ya, tan-tán, se terminó. Comprende que tú no quieres regresar conmigo y que el sentimiento es recíproco, es más, velo por el lado positivo, al fin estamos de acuerdo en algo. Pero no, no es tan fácil, porque desde que cortamos la relación, el exnovio se convierte la razón de todo el mal al que la mujer en cuestión se enfrente.

• Anda caliente. – Es culpa del exnovio.
• No le bajó. – Es culpa del exnovio.
• Reprobó su examen de metafísica aplicada en las interrelaciones de leguminosas destinadas para la alimentación de cabras de Sarajevo – Es culpa del exnovio.
• La asaltaron. – Es culpa del exnovio.
• El exnovio cambió su número celular. – Es culpa del exnovio.

De cierto modo está bien que se le culpe al exnovio de todo, el pedo es cuando al fin la bomba explota y van a hacerla de pedo... aquí cuando nuevamente se entra en un acuerdo mutuo. “Sí mi amor, es mi culpa, es toda mi culpa”.

El reggaetón.
(Fatuo-ritmus-zoquete)

El peor género musical del universo. Estoy seguro de que en algún lugar del vasto universo, las letras del reggaetón son insultos, digo, aquí en La Tierra ya lo son, ¿por qué no han de serlo en Omicron-9?

Lo que más me caga del reggaetón, es su manera tan directa de insultar a las mujeres, pero que, por algún motivo que me cae, nomás no me puedo explicar, le encanta a las féminas.

Además de directos, los insultos son más simples que un taco de lechuga, es más, de huevos voy a inventarme una rola de reggaetón aquí en tiempo real.

Dame cul.
Es hora del cul.
Entiende nena.
Que quiero tu cul.

(inserte percusiones de sintetizador y repita hasta cansarse)

¡Listo!, ahora sólo necesito que un par de chilangos, que se sienten pochos, que se sienten boricuas, que se sienten negros, que se sienten blancos, que se sienten mafiosos italianos lo canten. Pinche reggaetón es una porquería.

Aquellos que se toman muy en serio su goticonés.
(Malevorgious tristonious in excelsis deo)

Creo que estos tiliches humanos entran fácilmente en los fanáticos clavados, pero como quiero que el blog vuelva a sus antiguas glorias, he de tirarles mierda aparte.

Góticos, darkies, y emos, para mí son lo mismo y los llamo goticones.

“¡Uy, uy! Mi vida no vale nada.”
“Tú eres la oscuridad cuando la luz es muy resplandeciente.”
“Mis padres no me entienden.”
“Los odio, los odio a todos porque mi amor está olvido”

Pinches mocos, ni siquiera pueden pensar en frases originales para reflejar su pesar, es tal su vulnerabilidad ante la vida, el universo y todo lo demás, que nomás para que vean que decir algo goticón es re-papa, he de crear una fase bien pípiris-nais con puras palabras genéricas sacadas al azar de un diccionario de sinónimos y antónimos:

“Desarticula mi perora, quebrantado titubeo, seco, árido y deshidratado; un barrunto escandaloso en mi oscuridad.”

¿Qué quiere decir esto? ¡Absolutamente ni madres!; pero, para el goticón genérico puede significar un chingueroputamadral de cosas, desde el máximo desamor, hasta la última felicidad.

Pinches goticones, el mundo, literalmente sería más feliz sin ellos... ¡jó, jó, jó!, ¿entendieron?, más feliz... ¡bah!, olvídenlo y chequen este divis-divis video de Nightwish que, por difícil que parezca, es bastante cagado:




Y con ese video me despido queridos tres lectores, no sin antes recordarles que lo antes listado sólo son algunas de las tantas y tantas cosas sin las que podría vivir, probablemente en un futuro lejano ponga más en otra lista, por lo pronto, he de tomar mi Prozac con Ritalín o comenzaré a golpear mi rostro contra la pantalla de la laptop.

-El Autor.

Ruvalcaba is back!

Felicidades ‘mai dir’ Autor, creo que al fin has regresado con el tipo de crapulencias que me convencieron para trabajar contigo. Gracias por darle vida a El Club de la Paja.