Metatron’s Lounge Presenta:
"El grande"
No le voy al América.
El tipo de la foto se llama “El Negro” y creo que en su casa le dicen Arturo (la familia puede ser tan mala), este sujeto también es conocido como nigger, pero aquí de cariño le decimos el Oompa Loompa de la estadística, de hecho por ahí anda el link a su blog en los banners de El Club de la Paja.
Dado que el hombre tiene más apodos que todos los presidentes de México juntos, nos hemos de referir, a partir de este momento, por su nombre de pila, o sea, Negro.
Hasta hace poco, El Negro tenía cuatro habilidades mutantes:
La primera consiste en poder citar acertadas estadísticas.
-“De cada tres números secuenciados, por lo menos uno es par y uno es non”.
Ser fanático de Los Cargadores de San Diego.
-“Soy fanático de Los Cargadores de San Diego”.
Ser blanco fácil de apodos.
-“¿Qué tiene de malo ser negro y chaparrito?”
Decir cosas que inspiran al público a cargarle la pila.
-“Soy fanático de Los Cargadores de San Diego”.
-“De cada tres números secuenciados, por lo menos uno es par y uno es non”.
Ser fanático de Los Cargadores de San Diego.
-“Soy fanático de Los Cargadores de San Diego”.
Ser blanco fácil de apodos.
-“¿Qué tiene de malo ser negro y chaparrito?”
Decir cosas que inspiran al público a cargarle la pila.
-“Soy fanático de Los Cargadores de San Diego”.
El mundo era feliz con los poderes mutantes listados, pero un día, Cristian, el hombre que aparece en la siguiente foto, usando sus habilidades de observación, encontró, otro poder en El Negro.
Con una chingada, ¡no conozco a ningún Ruvalcaba!
Pero antes de hablar del nuevo poder del joven Negro, hablemos un poco de los propios de Cristian.
Por algún extraño motivo, Cristian puede observar una parte que por lo general, los hombres heterosexuales, procuramos no observar; la entrepierna. No sabemos porqué, pero no sólo puede observarle los paquetes a las personas, no, no señor, si sólo hiciera eso nadie diría nada, este hombre invita a quienes lo rodean a ver el espectáculo. En algún momento fui testigo de ese poder.
Estábamos un día Tathanka, Toño, Cristian y yo, en la tienda de comics del primer mencionado; nos habíamos reunido para ver una Satánico Pandemonium, una película que bien podría curar la narcolepsia gracias a su lento, lento, muy, muy lento desarrollo.
Pero el punto aquí, no es Satánico Pandemonium, el punto es que antes de casi quedarnos dormidos con esa película, Toño decidió que sería una buena idea ver unos DVD de conciertos Depeche Mode y de Iron Maiden que había llevado. A decir verdad, no soy un gran fan de las bandas, pero tampoco me desagradan, así que apoyé la idea, por su lado, Tathanka lo aprobó y Cristian también.
Primero pusimos el DVD de Depeche Mode:
Deavid: Verga... la moda de los ochentas estaba para cagarse.
Toño: Yo no compré el DVD pensando que era una pasarela de gucci.
Deavid: Supongo que no.
Cristian: No mames, ¿qué pedo con su forma de vestir?
Deavid: Es lo que le digo a Toño.
Cristian: No, es que no mames, no, no, no, no mames, se le ve el “male Cameltoe”.
(Toño, Tathanka y Deavid se ven forzados a ver la entrepierna de David Gahan)
Toño, Tathanka y Deavid: ¡No mames cabrón!
Toño: ¿En qué te andas fijando?
Cristian: Es que míralo, se le ve el paquete.
Deavid: Güey... yo hablaba de los pantalones de tubo y las playeritas.
Cristian: Sí, por eso, es que no mames, que pinche asco, se le ve el chile.
Toño: Pues no lo veas.
Cristian: Es que no... ¡No! ¡Míralo!
Toño: ¡Cabrón, no lo voy a ver!
Cristian: ¡Míralo! ¡Se le ve el cameltoe! ¡Míralo te digo!
Toño: ¡Cabrón!
Tathanka: ...
Y así, Cristian siguió exhortándonos a contemplar el paquete de David Gahan; de vez en cuando hacía una pausa para disfrutar de un par de acordes de las melodías, pero al poco rato, volvía con su, ahora inmortal, "¡Míralo, mira, nooooo, tienes que mirarlo! ¡NOOO!", obviamente refiriéndose al chile de vocalista de Depeche Mode.
Toño puso el DVD de Iron Maiden, recuerdo que estábamos viendo uno de los primero conciertos de la banda cuando Cristian interrumpió.
Cristian: No, ¡no mames!
Toño: ¿Qué paso?
Cristian: Es que no, no mames.
Deavid: Sí, pinche calidad del video está culerísima.
Toño: ¿Qué querían par de recabrones? Es uno de los primeros conciertos.
Deavid: Supongo que en ese entonces nadie pensaba que Maiden llegaría lejos.
Cristian: No, es que no mames, mira a Paul Di’Anno.
Toño: ...La prueba de que las drogas destruyen.
Cristian: No, no, es que míralo, también se le ve el cameltoe.
Toño, Tathanka y Deavid: ¡No mames cabrón!
Cristian: ¡Míralo, mira, nooooo, tienes que mirarlo! ¡NOOO!, se le ve el paquete.
Tathanka: ...
Por pura pinche suerte, Cristian no hizo ningún comentario del paquete de Enrique Rocha cuando más adelante, vimos Satánico Pandemonium, igual y fue porque usaba una especie cinturón vikingo de esos que son-como-de-peluche, o porque le llamaron más la atención las chichis de Cecilia Pezet, no obstante, no hizo comentario alguno entorno a los senos de la actriz mencionada.
El tiempo pasó, el chiste de “¡Míralo, mira, nooooo, tienes que mirarlo! ¡NOOO!” se popularizó gracias a Toño, quien tiene el don de decirlo en un tono inigualable.
Un día, Cristian organizó una peda (a la que por cierto no me invitó), sin embargo, los eventos que se dieron lugar en la sana tertulia trascendieron; no es para menos, después de todo, no es del diario encontrar una nueva habilidad mutante en El Negro.
No me consta, porque como dije antes, Cristian no me invitó, pero la cosa creo que estuvo más o menos así:
(dramatiseishon moud on)
(4:00 am, Casa de Cristian, algún lugar de Sayavedra)
Toño: (bien pedo) Pinshe Crishtian, ahora shí (hic) te lushishte.
Cristian: (también bien pedo) Grashias pinshe (hic) Toño.
Toño: Cabrón, a ver cuando organishas otra peda.
Cristian: No mamesh...
Toño: ¿Qué (hic) pashó?
Cristian: (observando detenidamente al Negro, quien se encuentra dormido en una silla más a menos a 20 metros de distancia) Pinshe Negro.
Toño: Shí, esh bien puto, míralo, ni tomó ni madresh y (hic) ya eshtá bien jetón el muy marica.
Cristian: No, no mamesh, she le ve el cameltoe.
Toño: (se le baja la peda) ¡No mames recabrón en qué te fijas!
Cristian: Esh que no mames (hic) she le ve un chilote.
Toño: ¡Cabrón!
Tathanka: ...
Y aquí, es donde vimos que el quinto poder del Negro consistía en que como buen estereotipo de negro, tiene un pitote. Este incidente se pudo haber perdido en la ignominia, pero a Toño se le ocurrió contarnos lo sucedido, obviamente, nos cagamos de la risa.
Por el matiz de la historia, todo podría indicar que el afectado aquí sería el señor Cristian por andarle viendo el paquete a los famosos ochenteros y a sus amigo, pero recordemos los dos últimos poderes del Negro:
- Ser blanco fácil de apodos.
- Decir cosas que inspiran al público a cargarle la pila.
No pasó mucho tiempo para que el buen Negro sincronizará su boca con el ano y al hablar, la cagara; curiosamente, no puedo recordar qué fue exactamente lo que dijo, pero a partir de los últimos días que lo hemos visto, la cantidad de calor que se le ha cargado ha sido infernal, no obstante, lo más curioso es que es el único macho (hablando sólo en género), que se siente ofendido cuando alguien sugiere que tiene un pitote.
No sé qué vaya a ser del Negro, pero sólo en la última noche, se generaron más de siete apodos nuevos que hacen alusión a su magnitd masacuatoria. En cuanto a Cristian, creo que se fue a España, pero de algo esto seguro, dejó un legado aquí en México, uno bien grandote, inmenso... largo, penetrante.
-El Autor.
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