Primeramente anunciamos a nuestros queridos tres Podescuchas que en honor de mantener este sentimiento de cumplimiento de promesas, Los Originales, el podcast menos pior de la Internet ha sacado su edición especial de juegos de video.
Más de tres horas de comentarios sanguinarios, gritos y desconformidades están listas para todos aquellos que quieran bajar el humilde podcast conducido por Weymaster y Deavid Author.
Ande, baje el programa, le aseguramos que ya de jodido se ríe de manera involuntaria o por pena ajena.
Primera parte.
Segunda parte.
En cuanto a la introducción... le soy honesto querido tercer lector, no me siento digno para hacerlo, así que se lo dejo a alguien que no tiene ni un pelo de idiota en las artes discursivas.
-El Autor.
PD: Una disculpa para todos aquellos que no tengan una conexión de banda ancha, tanto por la Bala como por el último podcast de Los Originales.
También aprovecho para agradecerle a:
- Weymaster por hacer tan chingón el Podcast.
- Ciudadano Tobías por mostrarme Bombay TV.
- Mis queridos tres lectores por su preferencia.
Ya todos se descocieron, ¿a poco no?
Aquellos que defendían a capa y espada a Atomix, esos que vinieron a este santuario de la pendejada a armar su borlote cuando Deavid criticó su revista, esos que dijeron que los integrantes de Ocio, Crápula y Compañía no somos más que un redrojo de viscerales, narcisistas carentes de ética profesional, al fin, desconocieron a su amo y al igual que un montón de perros, mordieron la mano que les daba de comer.
No los juzgamos queridos, en serio que no, nosotros fuimos los primeros; aquellos que marcamos el estándar y mostramos el poder que puede tener un blog pinchurriento en este mercadito críptico de plots que muchos llaman “industria de los juegos de video en México”.
¿A poco no se sintieron bien cuando dijeron sus verdades de Akira? ¿A poco no? ¡Vamos! Admítalo, se siente bien rico, como pujar y sacar kilos y kilos de popó del sistema. Es relajante, es catártico, es... Una Bala Perdida.
¡Ay nanita! ¡Una nueva Bala Perdida!
¡Santo camote con la figura de La Guadalupana!
Ha pasado más de un año desde que Deavid escribió la última Bala Perdida, ¿qué pedo? ¡Un foquin llir!... verga... si es un ratote.
Algo cagado es que en el inbox de El Club de la Paja hay cientos de correos que piden a gritos más Balas Perdidas, pero conociendo al maniático dirigente de este lugar, lo más seguro es que no las escribió por miedo a hacer algo cotidiano que cayera en la pedorrés (más).
Pero hoy es el día en el que Deavid Author dará su -ahora sí- Última Bala Perdida, de una manera nueva, algo que usted probablemente nunca antes haya visto. Un modo que haya valido la espera de más de un año.
Pero antes de darle, quiero dar un anuncio muy importante para los queridos tres lectores de El Club de la Paja.
Se abre la nueva convocatoria para el Catálogo de Cosplayers. Así como lo leyó, Deavid Author está preparando una nueva crítica a los cosplayers del mundo, así que si usted tiene fotos, videos o historias, no dude en mandarlas a crapulosos@gmail.com con el subject “Catálogo de idiotas 2007”.
Ahora sí, sin más preámbulo los dejo con:
Las Infames Balas Perdidas:
(Bala perdida #8)
Atomix: The Movie.
Una película de Deavid Nahasapeemapetilon
Producida por:
Con harto poder perrudo.
(Si visualiza un misterioso espacio en blanco es porque alguno, o varios de los clips no cargó correctamente, no se preocupe, sólo presione F5 o recargue la página y asunto arreglado)
En algún lugar de Cachemira, un grupo de bataclanas entrenadas bajo el riguroso y jugoso régimen del Kamasutra, tienen la visión de un hombre pendejo con un pene diminuto que está a punto de narrar la historia más grande jamás contada en un blog.
Las cachicachondas bailarinas de Cachemira...
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Nuestra historia comienza en la escuela primaria La Lok Sabah, territorio de Utta Pradesh, en el año de 19algo.
Aquí, un niño poco diestro en las artes literarias tiene una visión (similar a la de las cachicachondas bailarinas de Cachemira pero menos chenchual), este niño es Chacóncito y ha olvidado su tarea de bengalí.
Cuando el profesor Rabindranath Punjab le preguntó qué pasó con ella, Chacón intentó usar su ingenio para salir del problema.
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Pero por más que pujó, Chacón no pudo sacar más que un par de pedos y unos pellejos de jitomate.
Tras muchos pedos y más pellejitos, Chaconcito regresó al salón y admitió que había olvidado su tarea, a esto el profesor respondió que de haber evitado usar una respuesta original su ano estaría menos rosadito.
La lección del profesor Rabindranath nunca fue olvidada por Chacón...
Al crecer, nuestro héroe se mantuvo fiel a los ideales adquiridos en la escuela primaria y comenzó a fusilarse cualquier cosa. Al principio parecía una gran idea, después de todo, le ahorraba trabajo, pero había veces en las que sus métodos simplemente no funcionaban.
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Inexacto en sus metas, un conflicto interno atacaba al joven, no sabía si sus deseos eran empujados por la necesidad de mostrar el error del profesor Rabindranath, o si era porque –siendo honestos- resulta muy fácil chingarse textos ajenos y decir que son propios. Probablemente se debía a que era lo único que sabía hacer.
Pero un día, inspirado por las hazañas del Avatar Rama (la séptima encarnación de Vishnú), Chacón vio la posibilidad de conseguir un trabajo bien pagado en un lugar en el que no tendría que hacer nada que no supiera hacer...
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La vida en Atomix parecía sencilla y llena de gloria. Chacón se sentía feliz rodeado de gente infinitamente más inepta que él. Se sentía inspirado.
A huevo, las enseñanzas del Avatar Rama no podían estar equívocas, y con el corazón lleno de esperanza, Chacón se encontraba a punto de mandar a la verga el trauma causado por Rabindranath y comenzar desde cero. Comenzar a ser original, no obstante, olvidó algo importantísimo.
Donde hay muchos idiotas, siempre hay uno que sobresale...
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Akira es un recabrón más narciso que el Dorian Grey, y como buen recabrón nomás no soltó el Gears of War.
Así pues, nuestro héroe decidió irse por un camino más sano (no olvidemos lo inspirado que se sentía por la séptima reencarnación de Vishnú) y él mismo compró un Gears of War para poder hacer su chamba.
Pero ¡oh sorprais darlin’! cuando llegó a la editorial se dio cuenta de que muy valevergamente, Akira ya se había ajusticiado el Xbox 360 porque el nene tenia ganas de jugar Kameo.
“¡GUADAFOC!” Exclamó Chacón al enterarse de la noticia, así que muy indignado decidió ir él mismo a pedirle el juego y la consola al amo de la oscuridad. Para su mala suerte, Akira estaba en medio de una orgía zoofílica y, para quien no lo sepa, Akira no responde a ningún estímulo externo cuando se trata de tener sexo rico y sabroso con una botarga de Chiva. Tapatío a fin de cuentas.
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En algún momento de su vida (que no vemos en esta película), Chacón se desarrolló como empleado de gobierno, también tuvo una pequeña pero prolífera carrera como vendedor en Muebles DICO, pero nunca había tenido un jefe tan irresponsable, atascado e incapaz como Akira.
Atónito, decidió indagar con los colaboradores de la revista, necesitaba saber más acerca del 'guanabi japo' para el que trabajaba.
Primero se enteró de sus delirios de grandeza, luego se enteró de que usaba delineador para sus tapatíos (y negros ojitos que de contrabando por la sierra vienen bajando) se vieran más japoneses.
Supo de la manera en la que este sujeto no le pagaba a sus colaboradores, también se enteró de que mientras él comía todos los días en Angus y paseaba sus nalgas en un Audi TT, los demás tenían que chingarse viajando en guagua y comiendo gorditas del 'Mai.
Pareciera que mientras más rascaba en el pasado de Akira, de más mierda se enteraba, pero todo llegó al límite cuando supo porqué la tan famosa Chocolatito, había presentado su renuncia...
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Desmoralizado, Chacón se dio cuenta de que la vida era una mamada, asimismo, recordó lo ricas que son éstas, así que llamó a un scort service donde pidió por Miguelita, una cosplayer con dentadura postiza que se pega unos guapos de antología.
Tras una larga sesión de cinco minutos de sexo anal y mamadas babosa, Chagón tuvo una epifanía:
La vida que según él, le había dado una segunda oportunidad, sólo le dio un dedo y se lo metió por el culo (también Miguelita, pero pus cada quien sus fetiches), por lo tanto gritó al aire:
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Y así, Chacón entró a MeriStation, y tal cual, se chingó una reseña de Gears of War. A pesar de la marcada fusilada, Akira no se dio cuenta hasta que fue demasiado tarde...
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Akira estaba devastado, no podía entender cómo fue que Chacón, su –por el momento- editor favorito lo había traicionado... Cabe mencionar que cada que un editor lo manda a la verga a Akira (que es algo que pasa muy seguido), éste se hace el desentendido y no entiende algo tan sencillo como:
“Te mandan a la rechingada porque eres un tacaño, tramposo, berrinchudo que no tiene ni una pizca de idea de cómo se hace una revista”.
Muy en contra a sus ideales (que cambian todavía más rápido que sus editores) Akira recordó a Kiwi y decidió buscar sabiduría en un buen porro de caca-de-mono...
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Al regresar de su viaje astral, Akira tenía hambre... hambre de venganza por la traición de Chacón y sed... sed de... pues... esa sed sí era de agua, no hay que olvidar que la caca-de-mono te seca bien cabrón el hocico.
Akira había desarrollado un plan...
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Chacón se entera del plan de Akira y no se queda de brazos cruzados. Decide ir con los diferentes tabloides y blogs en busca del mejor postor por las pruebas de los oscuros movimientos de Atomix, pero no contaba con que Akira ya se le había adelantado.
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Con Chacón fuera de la foto, parecía que Akira podía volver a respirar tranquilo.
Pero así como Chacón no contaba con su plan para interceptar sus pruebas, Akira no contaba con que los lectores no son tan pendejos como según el viaje de la caca-de-mono se lo había sugerido.
Poco a poco los lectores de Atomix comenzaron a revelarse contra Akira y sus nuevos colaboradores. El pedo se puso radical.
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Akira no puede más y decide dejar el mundo editorial en lo que la cosa se enfría un poco.
Armado sólo con sus huevos, una moto y su macho, Akira escapa a Bangladesh. Aquí se entera de que Chacón no murió (sólo había firmado una renuncia) y se enoja tanto que, tras tomarse fuertemente del brazo izquierdo y acomodarse un sonoro chingadazo en el suelo, estira la pata.
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FIN.
¡Qué película! Tiene de todo, tiene amor, tiene misterio, tiene acción y hasta es musical... me cae que está mejor que Babel, Lo que el Viento se Llevó, Snatch y Cañitas. ¡Qué película! Me cae que ¡qué película!... (suspiro) Soy fans.
En fin, tras este genial filme, quiero recordarle a los lectores de Deavid que ya se abrió la convocatoria de “Catálogo de idiotas 2007” así que no lo olvides, si tienes fotos, historias o videos de cosplayers nefastos no dudes en mandarlos al correo de El Autor que es crapulosos@gmail.com
Por favor, para todos aquellos que mandes fotos, háganlo en archivos rar o zip y si van a mandar ligas manden de galerías no de fotos aisladas, también les recuerdo que el fotoblog de “cosplayfeo” ya lo tenemos.
Gracias a todos por ver la película, esperamos que haya valido la espera así como esperamos que le haya hecho honor al nombre detrás de “Las Infames Balas Perdidas”.
Por último, le recordamos a nuestros queridos tres lectores que la historia aquí contada es meramente ficción y que en ningún momento queremos decir que Akira o cualquiera de los involucrados sea, en la vida real, tan idiota como aquí los plasmamos.
Ningún filme puede estar completo si no hay por lo menos una escena editada, aquí les presentamos la toma que originalmente había quedado cuando Chacón necesitaba de una mamadita, pero que tuvimos que volar en aras de mantener el PG-13.
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