lunes, mayo 25, 2009

De la nalga.

Un hombre más sabio que yo me dijo: “No importa que sepas que sabes más que los demás, siempre hay que ser humilde frente a todos, así sea el intelectual más reconocido de la época o el niño más malcriado del mundo”.

Sabias palabras, no obstante, da la de malas que yo acabo de inventarlas, por lo tanto, ese hombre más sabio que yo... pues soy yo... ¡Jo-jó!

-El Autor.


PD: Humildemente pido una disculpa a mis queridos tres lectores y a todos los integrantes de éste, su Club de la Paja, ¿por qué? Ya sabe... The usual.


Metatron’s Lounge presenta:
Sexo, pudor y ¿lágrimas?


A través de la corta vida de Deavid Author, éste se ha topado con el mayor descubrimiento del hombre en incontables ocasiones: Las mujeres...

Mujeres... ¿Cuántas canciones, poemas, historias, pinturas, cuentos, novelas, estatuas, películas y demás formas de expresión artística se han creado basándose en ellas? ¡Fácil! Muchas, más que el número de catsups que te dan en un Burguer King. Hecho.

Pero no todo es color de rosa, irónico, puesto que este color es el que suele ligarse a nuestro pensamiento cuando hablamos de mujeres; si usted piensa en beige con estampados florales, no se preocupe, sigue pensando en mujeres, no obstante, esa trama tampoco aplica para las situaciones que suelen presentarse con las féminas.


Afortunadamente, quedan cosas que siguen siendo rosas.


  • Las mujeres son complicadas. Hecho.
  • Más complicadas que los hombres. Hecho.
  • Mulder se la come. Hecho.
  • Las mujeres son muy diferentes a los hombres. Gracias a Dios. Hecho.

Entender a las mujeres es más o menos igual de complicado que entender una tabla roseta; toma mucho tiempo, es frustrante, es cansado y cuando al fin crees que lo lograste, llega un pendejo a decirte que entendiste todo mal. ¡Puta la re-grandísima madre!



Igual de frustrante que esta animación.
No importa cuántas veces la veas, nunca habrá un cuadro extra.


El motivo de este post (al fin vamos a hablar de algo interesante ¡yippie!) es el de catalogar algunos de los tantos, tantos, pero tantos pedos que suelen darse a lugar con las mujeres y ¿por qué no? Tratar de darles una solución; vamos pues, es probable que por primera vez una entrada de este blog tenga un uso práctico para sus fieles lectores, eso sí, sin perder el chabacanero e impropio (de improperios) estilacho. Pedo-culo, chichi-chichi.



No eres tú, soy yo.


La sacas a pasear, le pagas sus cuentas, le cumples sus caprichos, aguantas a sus intragables amiguitos, pones atención a cada una de sus palabras, apuntas fechas de cumpleaños, santo y animal al que pertenece en el calendario chino. Le das su lugar como mujer, la respetas, inviertes en ella, en una posible relación...

¿Qué mi nena quiere un bolso nuevo? ¡Claro!

¿A mi nena le gusta ese disco de Kabah? ¡Llévatelo!

Hoy hace un mes nos conocimos. ¡Vamos a comer a “Le Truffe ets tres chere”!

¿Quieres ser mi novia?

Y ahí es donde te sale con esa macro-mamada: “Es que... no eres tú... soy yo”.

¡Ouch!, ¡ouch! Y (a’la Perro Bermúdez) ¡Recontra-ouch!

Cuando una mujer te dice eso duele más una patada en las gónadas recetada por Bruce Lee, no obstante, una vez que el dolor pasa (léase, después de un buen rato) y pensamos con la cabeza fría, nos damos cuenta de que tal vez, por primera vez, en todo el tiempo que pasaste con la perra desalmada, la susodicha habló con verdad en sus palabras.


... Y mis patadas duelen un chingo.

Cuando procuras por una mujer que, parece estar en tu mismo canal y cuando quieres tomar el riesgo de llevar más lejos la relación y te salen con el “No eres tú, soy yo” ¡Es verdad!

“Es ella, pinche vieja pedorra que no sabe qué vergas quiere” ¡ella es la del problema!

Aunque usted no lo crea, las mujeres rara vez saben lo que quieren, y usted, querida tercer lectorA... ¡No se haga pendeja! Sabe que digo una gran verdad. ¡Cabrona!

A pesar de que las mujeres maduran más rápido que los hombres, son mas indecisas que... que... pues... ¡Qué una mujer! Y mire que ser más indeciso que una vieja está cabrón.

Volviendo al tema, cuando te salen con la línea de “No eres tú soy yo” dicen la neta, tú hiciste lo correcto, quisiste hacer las cosas bien y ella fue la que te mandó a comer trufas a un pantano de Florida.

¿Qué hacer en estos casos?
La posibilidad de que esta mujer cambie su opinión hacia tu persona es mínima, intentarlo de nuevo es idiota, es más, si estás pensando en “darle otra oportunidad” a la guajolota en cuestión, mejor vete a jugar ruleta rusa; si no estás para cosas extremas, compra un par de boletos de lotería, tienes más posibilidades de sacarte un reintegro a que la chica en cuestión se deje de mamadas y vea en ti lo que quieres que vea.


El camarrada Autorr tiene rrazón...

La crapulosa opción:
¿Conoces “La Chingada”? ¡Seguro que sí! Bien, pues ahí es a donde hay que mandar a esta vieja.


Ahhh... porque ha de saber, que "La Chingada"
es un lugar real.
Muy real.

Pero no sin antes tratar de recuperar parte de lo que invertiste en ella, ¡por su pollo! Pídele los discos que le compraste, las bolsas, accesorios y demás ¡A la rechingada madre con la perra! Ella sacó el cobre ¿Por qué no hacerlo tú también?... No me salgas con la mamada de que es porque eres un caballero porque, darling, un caballero no lee el Club de la Paja.


Les gusta que las traten como objetos.

Suena muy pinche cutre, pero es la neta. A las mujeres les gustan que las traten como objetos; son afines a los -tan infames- patanes y siempre andan sufriendo por aquel que las engaña con múltiples mujeres, las usa, las maltrata y las manda a la chingada.

¿Por qué? Con exactitud, sepa la verga; sin embargo, tengo una idea basada en un patrón de comportamiento.

Las mujeres suelen sentirse atraídas por cosas mucho más profundas que los hombres.

Los hombres nos fijamos en las nalgas, las tetas, los ojos, las caderas tambaleantes, los abdómenes planos y por supuesto en los pies... ohhh sí... pies... delicioso pies... pequeños pies con deditos delicados... pies... ... ...

Las mujeres, por su lado, no son TAN banales y suelen fijarse más en cosas más profundas, como la personalidad.

¿Qué vergas tiene qué ver esto con los patanes? Mucho.

Los patanes tienen algo que los niños bien no tienen, “foquin’ personaliti”.


Hey baby, la personalidad lo es todo.

¿Tratar a una mujer como una lata rellena de bistecs diseñada exclusivamente para satisfacer tus necesidades sexuales y que tras el dulce alivio de la eyaculación (en la cara) merece ser mandada a la que la penetró por el ano -léase la verga- es tener personalidad?

Tristemente sí.

La personalidad antes retratada no es una agradable, ¡chingo a mi madre si sí!, pero a final de cuentas es una más definida que la del tipo lindo-compra-bolsos.

¿Qué hacer en estos casos?
Uno no puede comprar una personalidad, si no me cree, pregúntele a Carlitos Espejel, sin embargo, uno puede aprender a través de la experiencia propia y extraña. En otras palabras ¡madura pendejo!

Una mujer sólo toma en cuenta a un hombre sin personalidad cuando éste tiene un pitote que sabe usar mejor que un actor porno o cuando tiene un revergo de dinero que puede mantener caprichitos más caros que bolsitas y discos compactos, o sea, de viajes en primera clase para arriba.

La crapulosa opción:
Evita la religión, las sectas, los cultos, los emos y a los darketos. Si no sabes qué chingados define tu personalidad no te acerques a los grupos que te piden un uniforme emocional para convivir con ellos.


Dios no existe...
Y tampoco hay pastel.

Pero no malentienda mis palabras, no te vuelvas un “culero” con las mujeres, esa no es la respuesta por una sencilla razón. Los culeros son así (o aparentan serlo) con sus parejas porque para ellos la mujer en cuestión no llena al 100% los parámetros que busca en una pareja.

Para que me entiendas Querido Tercer y Vulnerable Ante la Vida Lector, rechaza a las mujeres alegando que son idiotas, con un poco de suerte alguna se sentirá intrigada por el rechazo que muestras hacia la mayoría y termine interesada en tu personita.


Las bases


No pienso hablar de la confianza, el amor y la atracción entre dos seres humanos que, se supone, es en lo que se basan las relaciones, hablo de cuando uno mete manopla en un faje ¡Pos que’speraba de’ste bló!

Una de las cosas que, irónicamente, le mete la ñonga a las relaciones es eso, intentar meter la ñonga.

Siendo honestos, las mujeres, no importa cuán educadas, cultivadas e inteligentes sean, a ninguna le gusta que el mundo sepa que le re-encanta la verga, (léase con acento ruso) ¡patrañas!

No importa es el tamaño, el color, la presentación o el orificio a penetrar, porque a las mujeres les gusta el pene, pero el pedo no es el que saco, el pedo es que como dije antes, no hay mujer que te diga abiertamente que le gusta ser penetrada o chupar tilines.



Fresa 1: ¡Ash! O sea... es que sí me gusta, pero pues no sé goey… es que ¡o sea! Ya sabes ¿no?...

Fresa 2: (anodada) ¡Te tocó!

Fresa 1: Sí, pero o sea... (baja el volumen de su voz) me gusta.

Fresa 2: ¡Puerca!

Fresa 1: ¡No te hagas si a ti también te encanta!

Fresa 2: ¡Cáaallaaateee pendeja! No ves que todos nos están viendo


(se abre la toma y vemos una cafetería de escuela completamente desolada salvo las dos pendejas que están hablando)


Fresa 1: Como sea... o sea... pues me tocó y pues sentí rico.

Fresa 2: ¿A poco es tu primera vez?

Fresa 1: ¡Ash! ¡Claro que no goey! Pero él no sabe...

Fresa 2: No mames goey, ¡eres una bich!

Fresa 1: Lo sé... ¡Vamos a comprar tangas a la tienda de Anahí goey! Quiero ponerle los goebos azules.


Para ser Rebelde e igualita a las demás.

Desconozco quién tuvo la idea de metaforizar el béisbol con las relaciones, pero hay que admitir que tuvo un chispazo. Para el que no sepa cómo aplicar al rey de los deportes al magreo siga leyendo:

  • Primera Base: Besos.
  • En las respectivas trompas.

  • Segunda Base: Manoseo alto.
  • O sea, se checa cómo cruje el chicharrón.

  • Tercera Base: Manoseo bajo.
  • O sea, se checa que tan mojado está el tamal o qué tan babosa anda la salchicha.

  • Home: Cópula de las tres bases mencionadas.
  • Cópula ¡ajúa!

El punto al que se quiere llegar, (porque seamos honestos, ya se ahondo mucho en la introducción para la introducción) es justamente eso, llegar al punto de la mutua manoseada.

La manera más fácil para llegar al punto en el que dos individuos se pierdan el asco es a través del alcohol o drogas más fuertes, cosa que son completamente válidas, no obstante, son tan baratas y efectivas que las mujeres de hoy en día ya no caen tan fácilmente.

Para que un faje sea bueno hay que acá, meterle pedo al asunto en vez de llegar al asunto pedos.


¿Qué hacer en estos casos?
Todo está en la actitud. Las mujeres son extrañas, muy extrañas, no obstante, como dijimos al principio de este apartado, a las mujeres les gusta la ñonga, les encante el pispiote y, como dijera un buen amigo:

“Hay dos clases de mujeres, las que les encanta coger y las que vuelan. ¿Alguna vez has visto a una mujer volar?”

-Yonghe.


Ella quiere volar.

Si una mujer se niega a la manoseada es por dos posibles razones:

  • Le das asco.
  • No quiere.

En caso de que le provoques asco, la opción es ver el porqué y tratar de hacer algo al respecto.

En el caso de que no quiera, la opción es ver el porqué y tratar de hacer algo al respecto.

Simple ¿no?

Ahora bien, puede que tu gordura y tu acné hagan que una chica se esté arrepintiendo de vivir el momento que está compartiendo contigo, pero no todo está perdido. Si bien no puedes hacer algo para perder 20 kilos en 5 minutos o reventarte todas las protuberancias de la cara, sí puedes hacer mucho con el poder de tu personalidad y tus palabras.


Hacer ejercicio para gustarle a una mujer
no necesariamente es ridículo.


La crapulosa opción:
Sigue con el desinterés, mantén un pensamiento en todo momento “hay -literalmente- millones de mujeres en el mundo”.

Si las cosas no funcionan como esperabas con la chica que acabas de conocer en la fiesta, escuela, antro o clase de karate ¡no preocupéis! ¡Hay un chingomadral de féminas esperando por alguien! Tal vez no como tú, pero sí esperan que alguien las pele.

Luego entonces, lo mejor que puedes hacer es ser claro, decirle a la chica que acabas de conocer que te gustaría algo más personal y que ya te cagó la madre llegar a masturbarte a tu casa. Probablemente muchas mujeres te manden a la chingada, pero la manera en la que te manden a freír espárragos, será infinitamente más agradable y con más posibilidades de que por lo menos te chupen el pito que si las engañas con “el cielo, la luna y las estrellas”.


¡En serio!
Hay mujeres justo para ti.


Miscelánea 24 horas.


Compendio de diferentes factores (no todos, hay que aclarar) que pueden mandan a la mierda tus intentos por conseguir algo con alguien.



Elemento externo:
Los amigos
Nombre científico:
Hartus pendejesis
Descripción sencilla:
Grupo de animales que “quieren mucho a tu pareja”
y por eso quieren destruir su relación.
Afectan tu relación porque:
¿Qué parte de “destruir la relación" no es clara?

Cómo enfrentar esta amenaza:
Los amigos se ganan o se destruyen, así de fácil.

Puedes intentar ganarte su confianza, darles lo que quieren y participar en sus diferentes y espeluznantemente aburridas actividades sociales, pero eso sólo les daría oportunidad para sabotear tu relación, ¿entonces qué vergas?

Enfréntalos, muéstrales que si algo le pasa a la relación, no tendrás razón para “respetarlos”.

El respeto aplica tanto para su persona, como para sus posesiones materiales y ¿por qué no? también sus mascotas, familiares y por supuesto, sus relaciones. Es mejor que piensen que su amiga anda con un loco que con un loco-pocos-huevos.




Elemento externo:
Los padres
Nombre científico:
Suspinchis patronos
Descripción sencilla:
El grupo de seres humanos que más tiempo han pasado
con tu “quelite”.
Afectan tu relación porque:
Le pueden prohibir la salida a tu media naranja y, a menos que tengas un trabajo que pague 20 salarios mínimos al día, tu amor no compite con comida y techo gratis.

Cómo enfrentar esta amenaza:
La paciencia que no le tienes a los amigos tenla con los padres y, contrariamente a lo que Beverly Hills 90210, Saved by the Bell, The OC y Archie te aconsejan, trata de pasar más tiempo con ellos.

Vamos, ellos saben lo uno quiere a tu edad pues, a pesar de que lo vivieron en otra época, ellos tuvieron tu edad y las hormonas no respetan generaciones o idealismos. Pa’pronto, saben que sólo te quieres coger a su retoño.

Convivir con ellos es muy difícil, pues comienzas en el nivel de “pinche-basura-de-mierda”, pero con el tiempo y con mucho esfuerzo de tu parte, tal vez te conviertas en “basura a secas”.

No ha un tema en específico del que puedas hablar con los padres, por lo tanto aprende a guardar silencio y a escuchar.



Elemento externo:
La mejor amiga
Nombre científico:
Putanna pesada vulgaris
Descripción sencilla:
Idiota genérica que, por algún motivo, tiene influencia
sobre tu mujer.
Afecta tu relación porque:
Su influencia es tan buena como la del amoniaco.

Cómo enfrentar esta amenaza:
Si es soltera, consíguele a alguien que le quiera dar batalla, un buen sujeto sería alguien que acaba de leer este texto y quiere poner en práctica sus capacidades ligatorias.

Si tiene novio y por algún motivo oscuro tienen que salir los cuatro a tomar un café, trata de no hablar pero sí de reírte de sus pendejas (por pendejas que éstas sean), ¿por qué no hablar? Simple, todo puede ser una trampa, para ellos tú eres un criminal y como tal, todo lo que digas será usado en tu contra ¿suena paranoide? Sí, pero es mejor que piensen que eres un pendejo a que abrás la boca y no dejes dudas... de hecho tu vida sería más sencilla si hicieras eso más seguido.

Por último, en caso de que el novio de la amiga no vaya E-VI-TA, el escenario, puede ser tu perdición.



Elemento externo:
El exnovio.
Nombre científico:
Oscuram recrabronem
Descripción sencilla:
Él era tú.
Afecta tu relación porque:
Puede decirte qué día menstrúa tu novia.

Cómo enfrentar esta amenaza:
Hacerte su amigo no funciona, tratarlo bien menos, ignorarlo le dará armas para chingarte y marcar territorio, te hará ver como un troglodita, entonces ¿qué demonios? Pareciera un enemigo imbatible, pero no es así.

Por algo tu novia y el tío en cuestión ya no están juntos, por lo tanto, una de las primeras cosas que tienes que hacer es quitarte de la cabeza la idea de que tu novia es virgen y preguntar por el ex, en específico, las razones por las que ya no se ven como una pareja.

Hacerlo es un juego de gana-gana, por un lado tu chica pensará que realmente te interesa su historia individual, mientras que por el otro, te enterarás de la mugre que dictaminó el término de su última relación; si eres inteligente evitarás ser como él.

Por muy amigos y en buenos términos que hayan terminado tu ahora novia y su actual exnovio, una vez que sepas el porqué detrás de su ruptura puedes usar ese conocimiento (con un poco de imaginación) cada que sientas un poco de insana competencia.

Los exnovios son peligrosos y cada contexto es diferente, por lo tanto el cómo uses el conocimiento también lo será, aquí pongo un ejemplo muy genérico, si quieres algo más elaborado usa tu imaginación o lee un libro de Kundera.


Supongamos que EX valió verga con tu chica porque olvidó su cumpleaños.


Ex: El partido acabó poca madre y nadie puede ganarle al Rebaño Sagrado.

(corte a: le da un “inocente -¡mis güevos!-” beso a tu novia en la mejilla)

(corte a: tu novia y tú solos platicando)

Tú: Oye, me cayó muy bien Raúl... se ve que le encanta el futbol.

Ella: Sí, es bien fan de las chivas.

Tú: Es sorprendente la gente que memoriza los nombres de todos los integrantes de un equipo como él, pero supongo que su deporte es su religión y como tal no tiene espacio para nada más.


Saber sembrar cizaña es un arte y mi ejemplo muy pobre, pero seguro que ejemplifica lo que quiero transmitir, en caso de que no sea claro, te lo digo directamente, sé sutil, envenena pero que no se note, que ella se encargue de contextualizarlo para que la próxima vez que vea a EX, se acuerde del porqué lo mandó a la chingada.



Elemento externo:
El tiempo
Nombre científico:
P1 = (x1, y1, z1) y P2 = (x2, y2, z2),
Descripción sencilla:
Magnitud física que mide la duración o separación de acontecimientos sujetos a cambio, de los sistemas sujetos a observación, o lo que es lo mismo, el período que transcurre entre el estado del sistema cuando éste aparentaba un estado X y el instante en el que X registra una variación perceptible para un observador (o ¿por qué no? Aparato de medida). Es la magnitud que permite ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y da lugar al principio de causalidad.
Afecta tu relación porque:
Si te tardas te chingas.

Cómo enfrentar esta amenaza:
Actúa pensando en las repercusiones de tus actos, pero no te tomes todo el día, tienes que reaccionar acorde a la situación. Pa’ pronto, si te apendejas alguien más va a llegar y te va a bajar a tu “leidy”.



¡Arroz!

Convertirte en un Mauricio Garcés de un día para otro no es posible, pero sí puedes hacer un cambio diariamente, comenzar a cepillarte los dientes y quitarte de la cabeza la idea de que las camisas a cuadros abiertas son favorables para tu imagen, son un gran paso.

Honestamente espero que este texto pueda ayudar a un par y entretenga a otro de mis Queridos Tres Lectores.


-El Autor.

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