Día extraño en el Cuartel General de OC&C, primero, El Autor llegó sobrio tras una desaparición que viene arrastrando desde el viernes; todos habíamos pensado, y de hecho, contábamos con que nuestro querido líder habría muerto en algún accidente raro que involucrase alcohol, drogas duras, mujeres, un departamento prestado y un burro, pero no, para nada, el hombre había pasado dos días sentado en una banquita en medio de una zona departamental ‘clase-media-ascendente’ pensando en su problemas sentimentales.
La tarde del soleado domingo pasó como siempre tiende a pasar, todos estábamos sentados en nuestra mesa favorita (la única que no está repleta de revistas, cables y basura), disfrutando de un buen juego de UNO con cinco barajas, cuando Hatrick, nuestro querido colaborador experto en ciencia ficción, reglas exóticas para juegos de cartas, coleccionista de comics y ferviente admirador de Kabah llegó al cuartel con, según él, el debate del año. Resulta que Hatrick encontró en un rincón olvidado de un Comicastle un ‘draft’ de la verdadera historia de Superman, lo leímos, nos reímos, lo quemamos, Hatrick lloró y nosotros reímos de nuevo.
El mencionado objeto de colección que ahora se convirtió en cenizas empapadas de lágrimas postulaba que Superman fuera un hombre común y corriente que se preguntara constantemente sobre su existencia y con ayuda de sus avances en su auto-descubrimiento ayudara a la gente a entenderse mejor, sin embargo, como sus hallazgos eran tan reales, crudos y viscerales, la gente que lo rodeaba se sentía cada vez más y más miserable y deprimida, asegurando así, décadas de publicación y seguimiento de sus lectores. Nosotros pensamos que eso es una mamada, es por eso que hicimos nuestra propia versión de un Superman alternativo.
-El Autor
PD: Si tu angelito en el hombro derecho te dice que no dejes recados, no le hagas caso, ¿qué va a saber ese pendejo?, seguro fue el mismo que te dijo que no te pisaras a tu novia cuando estaba ebria y sin calzones. Mejor hazle caso al ese diablito que te dice “miéntale la madre al Autor”, él si sabe cómo está el pedo.
Metatron’s Lounge Presenta:
Super Jew
En algún lugar de Brooklyn, Samuel y Doris Fieldstein, una pareja que nunca pudo tener hijos estaban a punto de recibir un regalito directo del cielo, un bebé que llenaría sus vidas de aventuras y alegrías. Afortunadamente para nosotros, Doris a llevado un diario en el que nos narra lo más interesante de la vida de su pequeño, a continuación veremos los momentos más interesantes de la vida de su vástago, en verdad que son de otro mundo.
-Febrero 28 de 1938.
El Descubrimiento
¡Un cohete!, ¿A quién se le ocurrió poner a un bebito en un cohete? ¡qué ocurrencias de mandar a un niño en un cohete para que caiga en nuestro patio, y en sábado!, deberían ver el coraje que hizo Samuel, - ¡Qué tiradero hacen con estos cohetes!, malditos rusos y sus Sputniks, el gobierno debería hacer algo para controlar dónde dejan su basura estos rojos – dijo Samuel, y la verdad no lo culpo, yo estaba igual de enojada, pero entonces vi una cosita rosada moviéndose y grité como no se figuran: “¡Mira Samuel!, ¡un bebé, un bebé! ¡Qué bonito bebé!”, decidí quedármelo, aunque Samuel se veá un poco molesto, pero como tiene que cuidarse la úlcera no pudo discutir conmigo, así que suspiró y dijo: “Bien Doris, bien... ¿cómo lo llamaremos?”
¡Yo estaba tan contenta!, tomé al bebé, lo levante con mis brazos al cielo diciendo: “lo llamaremos como mi difunto tío: Herman... Herman Mortimer Fieldstein, seguro que al igual que mi tío tendrá un buen taller de costura con el que hará mucho masari. Este niño llegará a ser una leyenda.
-Marzo 6 de 1938.
La circuncisión
¡Ay que tiradero!, el pobre rabino puso una cara... primero quiso usar su escalpelo en el schmeckel de Herman, y el escalpelo se rompió, les quise decir que su schmeckel es de otro planeta, pero no me hicieron caso. El rabino Davidovich estaba tan mortificado... nunca había fallado una circuncisión, siempre había sido un ¡slish, slash! Y listo, ya está, pero hoy no fue así. Entonces, el rabino fue y pidió prestado el cuchillo del carnicero kosher, el señor Rabchinsky, pero cuando el rabino intentó usarlo, la punta del cuchillo se rompió. Samuel le dijo al rabino que eso era señal para dejar en paz el schmeckel de Herman, pero el rabino le dijo que no se metiera en sus negocios. Entonces intentó con un hacha, ¡un hacha!, ¿para qué querrá el rabino algo así?, si he de ser sincera, yo me asusté por el pequeño Herman, pero no debí haberlo hecho, porque también rompió el hacha, Herman es un niño tan fuerte...
El Rabino ya estaba respirando como un caballo cansado, pero no se daba por vencido, ahora quería que le prestaran una sierra eléctrica, yo le dije: “Rabino, puede usar mi cuchillo eléctrico, pero ¡huy!, ¿una sierra eléctrica? Antes de que el rabino pudiera hacer algo, de los ojos del pequeño Herman salieron dos rayos de luz que frieron al rabino como una tira de tocino en aceite hirviendo.
De cualquier forma, ya tenemos un rabino nuevo, se apellida Taub.
-Diciembre 13 de 1951.
Escuela Hebrea
Herman tuvo un problema hoy en la Escuela Hebrea. Se peleó con la maestra Filch. Ella estaba hablando acerca del todopoderoso y entonces Herman le preguntó que qué tenía de especial el todopoderoso. ¡Huy!, para un niño como mi Herman que sabe volar y levanta casas, pues le debe hacer menos gracia.
De cualquier manera, la maestra le dijo que debe adorar a Dios porque partió el Mar Rojo, y Herman le dijo que él podía cambiar los cursos de los ríos y es menor que Dios, ¡y lo puede hacer!, lo hizo el año pasado que fuimos de vacaciones al Gran Cañón. Entonces la señorita Filch le dijo que debemos adorar a Dios porque él puede hacer que se detenga la Tierra, y entonces mi Herman salió volando y detuvo la Tierra él solito. Cuando regresó a la clase, todos los niños y niñas empezaron a rezarle. Entonces fue que lo expulsaron de la escuela.
-Enero 16 de 1965
El consultorio radiológico
¡Huy!, ¡estoy tan orgullosa de mi Herman!, ¡mi súper Herman! Esta semana abrió su consultorio de rayos X, él puede descubrir los tumores de sus pacientes mientras esperan, eso es lo que dice la puerta de su consultorio: “Dr. Herman Mortimer Fieldstein, radiología mientras espera”.
El señor Geller fue su primer paciente, el pobre hombre tenía tanto miedo del cáncer... ¡Dios nos libre! Entra el señor Geller, y Herman, con sólo verlo le dice: “no se preocupe señor Geller, no es maligno” y después: “son 300 dólares, gracias por su visita”, ¡así de fácil!, ¡qué muchacho, huy, qué muchacho! Y pensar que lo encontramos en ese cohete que dejó tanto tiradero.
-Doris Fieldstein
PD2: Por petición popular, las infames Balas Perdidas estarán de regreso, no se pierda las próximas actualizaciones.
La tarde del soleado domingo pasó como siempre tiende a pasar, todos estábamos sentados en nuestra mesa favorita (la única que no está repleta de revistas, cables y basura), disfrutando de un buen juego de UNO con cinco barajas, cuando Hatrick, nuestro querido colaborador experto en ciencia ficción, reglas exóticas para juegos de cartas, coleccionista de comics y ferviente admirador de Kabah llegó al cuartel con, según él, el debate del año. Resulta que Hatrick encontró en un rincón olvidado de un Comicastle un ‘draft’ de la verdadera historia de Superman, lo leímos, nos reímos, lo quemamos, Hatrick lloró y nosotros reímos de nuevo.
El mencionado objeto de colección que ahora se convirtió en cenizas empapadas de lágrimas postulaba que Superman fuera un hombre común y corriente que se preguntara constantemente sobre su existencia y con ayuda de sus avances en su auto-descubrimiento ayudara a la gente a entenderse mejor, sin embargo, como sus hallazgos eran tan reales, crudos y viscerales, la gente que lo rodeaba se sentía cada vez más y más miserable y deprimida, asegurando así, décadas de publicación y seguimiento de sus lectores. Nosotros pensamos que eso es una mamada, es por eso que hicimos nuestra propia versión de un Superman alternativo.
-El Autor
PD: Si tu angelito en el hombro derecho te dice que no dejes recados, no le hagas caso, ¿qué va a saber ese pendejo?, seguro fue el mismo que te dijo que no te pisaras a tu novia cuando estaba ebria y sin calzones. Mejor hazle caso al ese diablito que te dice “miéntale la madre al Autor”, él si sabe cómo está el pedo.
Metatron’s Lounge Presenta:
Super Jew
En algún lugar de Brooklyn, Samuel y Doris Fieldstein, una pareja que nunca pudo tener hijos estaban a punto de recibir un regalito directo del cielo, un bebé que llenaría sus vidas de aventuras y alegrías. Afortunadamente para nosotros, Doris a llevado un diario en el que nos narra lo más interesante de la vida de su pequeño, a continuación veremos los momentos más interesantes de la vida de su vástago, en verdad que son de otro mundo.
-Febrero 28 de 1938.
El Descubrimiento
¡Un cohete!, ¿A quién se le ocurrió poner a un bebito en un cohete? ¡qué ocurrencias de mandar a un niño en un cohete para que caiga en nuestro patio, y en sábado!, deberían ver el coraje que hizo Samuel, - ¡Qué tiradero hacen con estos cohetes!, malditos rusos y sus Sputniks, el gobierno debería hacer algo para controlar dónde dejan su basura estos rojos – dijo Samuel, y la verdad no lo culpo, yo estaba igual de enojada, pero entonces vi una cosita rosada moviéndose y grité como no se figuran: “¡Mira Samuel!, ¡un bebé, un bebé! ¡Qué bonito bebé!”, decidí quedármelo, aunque Samuel se veá un poco molesto, pero como tiene que cuidarse la úlcera no pudo discutir conmigo, así que suspiró y dijo: “Bien Doris, bien... ¿cómo lo llamaremos?”
¡Yo estaba tan contenta!, tomé al bebé, lo levante con mis brazos al cielo diciendo: “lo llamaremos como mi difunto tío: Herman... Herman Mortimer Fieldstein, seguro que al igual que mi tío tendrá un buen taller de costura con el que hará mucho masari. Este niño llegará a ser una leyenda.
-Marzo 6 de 1938.
La circuncisión
¡Ay que tiradero!, el pobre rabino puso una cara... primero quiso usar su escalpelo en el schmeckel de Herman, y el escalpelo se rompió, les quise decir que su schmeckel es de otro planeta, pero no me hicieron caso. El rabino Davidovich estaba tan mortificado... nunca había fallado una circuncisión, siempre había sido un ¡slish, slash! Y listo, ya está, pero hoy no fue así. Entonces, el rabino fue y pidió prestado el cuchillo del carnicero kosher, el señor Rabchinsky, pero cuando el rabino intentó usarlo, la punta del cuchillo se rompió. Samuel le dijo al rabino que eso era señal para dejar en paz el schmeckel de Herman, pero el rabino le dijo que no se metiera en sus negocios. Entonces intentó con un hacha, ¡un hacha!, ¿para qué querrá el rabino algo así?, si he de ser sincera, yo me asusté por el pequeño Herman, pero no debí haberlo hecho, porque también rompió el hacha, Herman es un niño tan fuerte...
El Rabino ya estaba respirando como un caballo cansado, pero no se daba por vencido, ahora quería que le prestaran una sierra eléctrica, yo le dije: “Rabino, puede usar mi cuchillo eléctrico, pero ¡huy!, ¿una sierra eléctrica? Antes de que el rabino pudiera hacer algo, de los ojos del pequeño Herman salieron dos rayos de luz que frieron al rabino como una tira de tocino en aceite hirviendo.
De cualquier forma, ya tenemos un rabino nuevo, se apellida Taub.
-Diciembre 13 de 1951.
Escuela Hebrea
Herman tuvo un problema hoy en la Escuela Hebrea. Se peleó con la maestra Filch. Ella estaba hablando acerca del todopoderoso y entonces Herman le preguntó que qué tenía de especial el todopoderoso. ¡Huy!, para un niño como mi Herman que sabe volar y levanta casas, pues le debe hacer menos gracia.
De cualquier manera, la maestra le dijo que debe adorar a Dios porque partió el Mar Rojo, y Herman le dijo que él podía cambiar los cursos de los ríos y es menor que Dios, ¡y lo puede hacer!, lo hizo el año pasado que fuimos de vacaciones al Gran Cañón. Entonces la señorita Filch le dijo que debemos adorar a Dios porque él puede hacer que se detenga la Tierra, y entonces mi Herman salió volando y detuvo la Tierra él solito. Cuando regresó a la clase, todos los niños y niñas empezaron a rezarle. Entonces fue que lo expulsaron de la escuela.
-Enero 16 de 1965
El consultorio radiológico
¡Huy!, ¡estoy tan orgullosa de mi Herman!, ¡mi súper Herman! Esta semana abrió su consultorio de rayos X, él puede descubrir los tumores de sus pacientes mientras esperan, eso es lo que dice la puerta de su consultorio: “Dr. Herman Mortimer Fieldstein, radiología mientras espera”.
El señor Geller fue su primer paciente, el pobre hombre tenía tanto miedo del cáncer... ¡Dios nos libre! Entra el señor Geller, y Herman, con sólo verlo le dice: “no se preocupe señor Geller, no es maligno” y después: “son 300 dólares, gracias por su visita”, ¡así de fácil!, ¡qué muchacho, huy, qué muchacho! Y pensar que lo encontramos en ese cohete que dejó tanto tiradero.
-Doris Fieldstein
PD2: Por petición popular, las infames Balas Perdidas estarán de regreso, no se pierda las próximas actualizaciones.
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