Viva la Dark II

Sí, lo sé, esta sección ha sido bastante inconstante, pero queridos tres lectores, he recibido tanto material tan exquisito que no puedo desperdiciarlo. No sería justo para con ustedes, gente deseosa de cargarle carrilla al prójimo.

Pero esto no es sólo cosa de cargarle carrilla al darketo genérico, no, no, no, queridos góticos, darketos y demás indefinidas amalgamas sociales, esto también les puede servir, pueden aprender dos cosas importantísimas.

• Qué NO hacer a la hora de entrar en la pose Goth.
• La cámara digital no es su amiga, y menos lo es cuando sus fotos llegan a las garras de El Autor, el Metatron y los cuatachos de Ocio, Crápula y Compañía.

Espero poder entregar cada Lunes más historias burlonas de los siempre cotorros, siempre alegres, y por supuesto, siempre malignosos góticos en Viva La Dark.

-El Autor.

PD: ¿Tienes fotos graciosas de Darketos en poses comprometedoras?, ¿tu hermano o hermana quiere entrar en este divertido mundo y quieres darle una lección?, ¿compartes nuestro amor por la onda goth? Checa al final de esta entrada, Ruvalcaba te dice cómo.

Metatron’s Lounge, con la colaboración de Jesús Abel Ávila Barrios Presentan:

Viva la Dark
II
Sueño de volar.

A diferencia de lo que los libros de texto explican, los hermanos Wright no eran ni dos, ni eran gringos, es más, ni se apellidaban Wrigth.

Su apellido era Matamoros, eran cuatro y eran nativos (muy), de Oaxtepec; de hecho, después de sus fallidos experimentos en materia de aeronáutica, decidieron irse por el lado del entretenimiento familiar y desarrollaron el concepto de balneario público. La historia se encargó de demostrarnos con qué les fue mejor.

Pero, ¿por qué cambiar la información de los hermano Wright?, simple, vea usted ésta foto y dígame si no cambiaría todo lo que tenga que ver con estos cabrones.



Aquí están Jacinto, Ludovico, Pánfilo y Juanito “El Kikis” Matamoros, como podrá ver, eran jóvenes muy interesantes que, aprovechándose de que la constitución mexicana les daba libre credo, decidieron adorar a Camio, Dantalión, Botis y Abigor, respectivamente.

Pero no se dejen engañar, la neta es que eran guadalupanos de corazón, de’sos que ponen estampitas en la entrada de su casa invitando a chingar a su madre a cualquier cabrón con publicidad de otras religiones, como a los testigos de Jehová.

Desde muy pequeños, los hermanos matamoros desarrollaron un gusto por volar, de hecho el primero en querer sentir la libertad del vuelo fue pánfilo, quien inventó El Palo Volador, este funcionada de la siguiente manera:

“Usté’ toma un palo, ya sabe, de’sos grandotes y harto gruesos ¿no?, entonces, lo lubrica con cebo de marranito, pero ¡aguas! Hay que ponerle recio cebo. Ya bien encebado El Palo Volador, hay que metérselo en el culo a alguien y verá como da santo brincote que hasta parece que vuela.”

El Palo Volador no tuvo el éxito deseado, no obstante, un pequeño cambio en el nombre y en el contexto bajo el que éste podía ser usado, lo convirtió en un éxito, El Palo Violador.



Desafortunadamente, ningún gran experimento puede irse con un salgo blanco, el desarrollo del ahora, Palo Violador no sólo le ensanchó el orto a Pánfilo, también le hizo lo propio al Kikis, quien en una desesperada y estúpida maniobra por borrar de su mente los pecados contra el cuerpo humano que había cometido, se unió al Gudaísmo, que es una religión de gente que no es judía pero quiere serlo y en su afán copió la Estrella de David pero con un sutil cambio para evitar broncas con derechos autorales y mercadotecnia.

Con esto, ya sólo quedaban dos hermanos Matamoros para desarrollar el primer avión. A ellos les gustaba decir que se inspiraron en los vampiros que acechaban la azotea de su casa, pero la neta es que, para su diseño se basaron en un zancudo impulsado por una resortera y lo probaron en La Marquesa.

Vaya usté' a saber si fue por culpa de los vientos del lugar, la pobre aerodinámica en el diseño de la nave, los mecates usados en las uniones, o el gran peso de Jacinto quien perdió el volado para ver quien manejaba el artefacto, pero...

El resultado final, definitivamente, no fue el esperado.

Así pues, la historia decidió adjudicarle este invento a los gringos y cambiar el nombre de sus creadores, pero seamos honestos por un momento, eso es algo que cualquier ser humano con un poco de sentido común haría.



Ruvalcaba te recuerda:

Para participar en El Darketo de la Semana, sólo tienes que mandar un correo a crapulosos@gmail.com con el título “Viva la Dark”, obviamente tienes que incluir por lo menos una foto, tu nombre y la dirección de tu blog.

Si quieres ponerle una historia acá bien divertida para darle un poco de tela de dónde cortar a El Autor, vas que chutas, si no, pues no te preocupes, ya le inventamos una nosotros.

Cada cuatro entradas se revisará cuál tiene más comentarios, y el que haya mandado las fotos para esa particular y divina crónica de maldad se ganará un banner aquí en El Club de la Paja.